La Declaración de Uso de Marca es un requisito establecido en la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial de México para mantener la vigencia y protección de una marca registrada. Conforme a esta ley, cualquier titular de una marca registrada en México debe presentar una Declaración de Uso ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) durante el tercer año de registro. Esta obligación fue implementada a partir de las reformas de la Ley en 2018.

El objetivo de esta declaración es verificar que la marca esté siendo utilizada de manera efectiva en el mercado y que no se trata de un registro especulativo o inactivo. De acuerdo con el artículo 233 de la Ley, el titular de la marca tiene un plazo de tres meses a partir de la fecha en que se cumplen los tres años de registro para presentar dicha declaración. Si no se realiza en el plazo estipulado, la marca puede ser cancelada, perdiendo así la protección legal otorgada por el IMPI.

La Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial establece que la marca debe usarse tal como fue registrada, ya sea en productos o servicios amparados por su clasificación. Esto significa que cualquier modificación significativa en la forma de la marca, su estructura o los productos que abarca, podría poner en riesgo su vigencia si no se notifica y actualiza adecuadamente.

La Declaración de Uso busca incentivar el uso real de las marcas, evitando que el registro sea utilizado como una barrera competitiva sin actividad comercial. Además, esta medida también permite mantener actualizada la base de datos de marcas registradas en México, garantizando que la protección otorgada por la ley beneficie únicamente a aquellos titulares que hacen uso efectivo de sus derechos.

Finalmente, la presentación de la Declaración de Uso no es necesaria para aquellas marcas que están registradas bajo algún esquema internacional, pero sí lo es para los registros nacionales.